miércoles, 19 de diciembre de 2007

Retorno a los 80

No sé por qué, pero esta mañana, quizás en un ataque de nostalgia, me ha dado por recordar canciones y películas que marcaron (independientemente de su mayor o menor calidad) mi infancia-adolescencia, que coincide con la década de los 80.
Si hablamos de cine recuerdo con agrado la bajada a los infiernos de Mickey Rourke en El corazón del ángel; Francis Ford Coppola nos regaló una joya en blanco y negro llamada La ley de la calle (Rumble Fish, 1983); Clint Eastwood retrató, en una de las mejores películas sobre el mundo del Jazz, al gran Charlie Parker en Bird; Gus van Sant narró las peripecias de un grupo de junkies en la poética Drugstore Cowboy; me impactó también Calles de fuego (1984) (aunque ésta no ha aguantado bien el paso del tiempo) con la guapa Diane Lane metida a estrella de la canción; y no puedo olvidar a los replicantes de Blade Runner:




También debo mencionar Regreso al futuro, Aterriza como puedas (con el mejor ejemplo de actor encasillado, Leslie Nielsen), Los Goonies, Jo, qué noche!, Gremlins (y sus cutres imitaciones: Critters, Ghoulies), La jungla de Cristal (John McClane Rules), Terminator, Depredador, Perseguido, Despedida de soltero, Amanece que no es poco, Superdetective en Hollywood, Indiana Jones, La Cosa, Top Secret, Cazafantasmas (qué gran director es Harold Ramis), Big, Aliens, Nuestros maravillosos aliados, Mad Max (2 y 3), Evil Dead (Posesión infernal y Terroríficamente muertos), The Wall y así podría seguir un buen rato porque se me olvidan un montón.
Por cierto, gracias al cine de acción supimos que un ejército de ninjas no es rival para un hombre correctamente entrenado, y si no vean a Michael Dudikoff dando lecciones de Ninjitsu en El guerrero americano; también asistimos asombrados a la transformacíon de un mierdecilla en una máquina de matar gracias a la ayuda de un viejo chino (Karate Kid).
Comprendimos, de paso, que la inmortalidad era posible, al menos en el caso de Chuck Norris.
Y del cine pasemos a la música y no nos avergonzemos de lo que nos gustaba entonces. Todo el mundo cayó rendido ante Michael Jackson -por lo menos antes de su deterioro físico y mental, otra cosa distinta es que lo confesaran en público (un heavy o un punk corría el riesgo de ser apaleado si hablaba de su afición por este tipo de música, había que disimular ante los amigos). Su disco Thriller supuso un gran acontecimiento.
Un servidor ha bailado break-dance en distintas ocasiones y lugares con la canción Billie Jean de fondo, es lo que tiene beber de más, y tener agilidad.
Escuchen de nuevo temas como Beat It o Thriller y rindan homenaje a ese maravilloso disco.

El rock español de la mano de Los Suaves, Rosendo, Loquillo, Los Enemigos o Siniestro Total .
Los discos de Motley Crue, Guns N' Roses, Red Hot Chili Peppers, The Replacements, Iron Maiden, Chris Isaak (quién no recuerda Wicked Game), The Cult, The Plasmatics, REM, Soundgarden junto con los clásicos como Bruce Springsteen, Judas Priest, Aerosmith, AC/DC, Ramones o Tom Petty.
Asistimos al nacimiento del Thrash Metal y yo combinaba la brutalidad de Metallica, Anthrax o Slayer con megahits de discoteca como éste de A-ha:



Tampoco puedo hablar de aquella época sin referirme al cómic y a algún autor como Frank Miller o Alan Moore y todos los héroes de Marvel o DC (qué recuerdos Jorge).
En cuanto a las series televisivas, lo dejo para otra ocasión y me despido (antes de que me asomen las lágrimas) por hoy con este inolvidable momento para los de mi edad:




Gary Coleman and Michael


PD. Feliz Navidad a todos mis lectores.

lunes, 10 de diciembre de 2007

Los Visitantes

Si un día se encuentra especialmente cansado y decide echarse una siesta, tenga por seguro que, en virtud de las leyes de Murphy, justo cuando se quede dormido sonará el teléfono y, al cogerlo, descubrirá que una amable voz le ofrece una oferta de Internet ADSL nunca vista. En ocasiones les habrá sucedido que lo que les despierta es el timbre y, al abrir la puerta, se encuentra a dos personas desconocidas que le hablan de paz, amor, bienaventuranza y, después de muchos rodeos, le invitan a hacerse adepto de los Testigos de Jehová. Tras darles un portazo, intentará, ya inútilmente, volver al plácido sueño.
A las molestas llamadas comerciales y al proselitismo de sectas varias, súmenle lo siguiente: el PSOE irá "puerta a puerta" predicando su buena nueva para convencer a posibles indecisos de las bondades de, por ejemplo, la Educación para la Ciudadanía. Por si fuera poca la intromisión de los políticos en nuestras vidas, pretende turbar nuestra tranquilidad hogareña una simpática pareja que en vez de la Biblia llevará El Libro Rojo de ZP para que ilumine nuestro camino.
No sé yo si de esta manera esperarán encontrar a algún que otro señor Cayo.
Como toda idea dañina, ésta será copiada por otros partidos y durante la campaña electoral no se conformarán con reventarnos el buzón con sobres de propaganda.
En fin, habrá que comprar tapones para los oídos.

viernes, 7 de diciembre de 2007

Toque a rebato

Es un país curioso España. Aparentemente democrático, crea organismos extrajudiciales que censuran a los medios desafectos en regiones como Cataluña, persigue a periodistas por investigar las corruptelas del Presidente de la Junta de Andalucía, acosa a los ciudadanos con despóticas leyes y beneficia a los peores, a los más abyectos criminales con regalos sufragados por las víctimas a través de sus impuestos.

El retroceso que está sufriendo la libertad es realmente preocupante, y medidas escandalosas como las arriba mencionadas necesitan de una fuerte respuesta ciudadana. Hoy quizá estemos a tiempo de frenar a los liberticidas, antes de que quedemos pulverizados por el peso de un Estado en manos de una clase política funesta.
¿Para cuándo la creación del orwelliano Ministerio de la Verdad?

sábado, 1 de diciembre de 2007

GIBRALTAR ESPAÑOL

No subestimen el poder de José Luis y su guitarra.

Quo vadis, Europa?

El 2 de noviembre de 2004 el cineasta holandés Theo van Gogh fue asesinado por Mohammed Bouyeri, un islamista holandés de origen marroquí. De un disparo, le derribó de la bicicleta y una vez en el suelo lo remató con veinte tiros más, no contento le apuñaló varias veces y le degolló. Pero también le (nos) dejó una carta de cinco páginas clavada en el pecho con un cuchillo. En dicha carta se amenazaba a Occidente en general y a una persona en particular: Ayaan Hirsi Ali, política holandesa de origen somalí que ha dedicado los últimos años a denunciar la brutal opresión a la que la mujer es sometida en las sociedades musulmanas.
Theo van Gogh, crítico con las religiones en general, fue de esas personas que avisó sobre algo que mucha gente todavía se resiste a ver: que el islamismo supone un peligro para Europa. Dos años antes y sin salir de Holanda, el valiente político Pim Fortuyn alertó también sobre este grave riesgo y lo pagó con su vida, aquella vez el crimen se debió a que un activista en defensa del medio ambiente (pero no de la vida humana) decidió matarlo a tiros para expresar el desacuerdo con sus ideas.

Pero volviendo a van Gogh, el motivo de las amenazas y su posterior asesinato fue la presentación del documental Submission en donde, con la colaboración de Hirsi Ali, mostraba a las claras el desprecio coránico hacia la mujer.

Condenado por blasfemo el cineasta se convirtió en una diana andante hasta que un siervo de Alá cumplió la fatwa y acabó con el infiel.

Hirsi Ali, en pago a su defensa de la libertad, tuvo que marcharse de Holanda (se le negó la nacionalidad) a EEUU y vive escondida por razones de seguridad.

Muertos Pim Fortuyn y Theo van Gogh, se puede anunciar también sin temor a exagerar la muerte de Europa:

A día de hoy, ante el anuncio por parte de el Partido por la Libertad de un nuevo documental sobre el terror islamista, el gobierno holandés, para su eterna vergüenza, intenta evitar su estreno "para no provocar". Ya se sabe, la política de la rendición preventiva combinada con el estúpido multiculturalismo.

Conservo una Tercera de ABC (26/11/2005) titulada Buscando un amo en la que el escritor José Jiménez Lozano habla de esta decadencia europea, de este advenimiento de la barbarie. No me resisto a copiar el final del artículo:


" Pero, de momento, los que cayeron un 11 de septiembre bien cercano fueron los rascacielos de Nueva York con la advertencia y el estruendo de como Constantinopla cayó en manos de los sarracenos en 1453. Se tardó luego cien años en alejar de Europa aquel peligro, y se logró en Lepanto, porque entonces todavía nuestros abuelos sabían lo que eran y lo que no querían ser en modo alguno; lo que ahora no es nada seguro cuando menos.
En el momento del mayo revolucionario del 68, los alumnos que coreaban consignas de destrucción y nuevo mundo pedían a Jacques Lacan que fuera para ellos un guía, y él les dijo:

Ustedes lo que piden es un amo. No se preocupen, lo tendrán."

Pues eso.


PD. Sobre este asunto publicó Bruce Bawer un interesante libro.