domingo, 30 de marzo de 2008

Domingo

Domingo, maldito domingo.

Día primaveral, periódico, pan, paseos y una melancolía solo atenuada por el episodio de Los Simpsons -con canción de Tom Petty, The Waiting, incluida- en que Homer compra un arma y entra a formar parte de la National Rifle Assoaciation.
El ánimo sombrío me hace releer sonetos de Quevedo y volver a Bruce Springsteen y su Tougher Than The Rest, a la infancia y a ciertos paisajes: Monte, castaños, perales, encinas, una charca en el fondo de un abismo y la constatación de que ya nada importa.



Siguiendo con la terapia musical nada mejor que repetir con The Boss en su vertiente más austera, la del Nebraska de 1982: que suene pues Atlantic City.

Perdonen, queridos lectores, estas divagaciones fruto del aburrimiento.
Y ahora, si me permiten, me voy con mi lira al inframundo, do mora Hades.

PD. Remato con un poema de Jaime Gil de Biedma:

DE VITA BEATA

En un viejo país ineficiente,
algo así como España entre dos guerras
civiles, en un pueblo junto al mar,
poseer una casa y poca hacienda,
y memoria ninguna. No leer,
no sufrir, no escribir, no pagar cuentas,
y vivir como un noble arruinado
entre las ruinas de mi inteligencia

martes, 25 de marzo de 2008

Adiós, Azcona.

Se nos ha ido a los 81 años Rafael Azcona, escritor y uno de los más grandes guionistas que el cine ha dado. Sólo por haber creado junto a Luis G. Berlanga El verdugo debería figurar en cualquier enciclopedia que se precie, pero además, y en compañía del mismo director, nos hizo disfrutar de las andanzas de esos nobles venidos a menos, a saber, la saga del Marqués de Leguineche (inolvidable Luis Escobar) y su familia en La Escopeta Nacional (1977), Patrimonio Nacional (1981) y Nacional III (1982), sin olvidarnos de aquel "ponga un pobre en su mesa" de la ácida Plácido (1961) o de una visita a la Guerra Civil española muy distinta a las habituales con La vaquilla (1985).

El verdugo (Luis G. Berlanga, 1963).

De la colaboración con Marco Ferreri nacieron El pisito (1959), que fue antes novela de Azcona; El cochecito (1960) basado en su relato Paralítico y con un maravilloso Pepe Isbert; o la pantagruélica, destructiva y desagradable La gran comilona (1973).

En fin, un tipo genial que nos ha provocado muchas carcajadas, aun siendo su humor, tantas veces, más negro que el carbón, o por eso mismo.


La gran comilona (Marco Ferreri, 1973).


Descanse en paz.

domingo, 23 de marzo de 2008

ZODIAC

Un día de finales de la década de los 60 llega una carta dirigida al director del San Francisco Chronicle, el remitente dice ser el autor de un reciente asesinato, para despejar dudas, aporta datos que en esos momentos sólo podía conocer la policía y, evidentemente, el criminal.
La misiva viene acompañada de la amenaza de seguir matando si no se publica su carta. A partir de ese momento comienza el seguimiento de un asesino que aterrorizó esa zona de Estados Unidos.

El psicópata seguirá actuando y mandando pruebas a periódicos durante los siguientes años, y su búsqueda correrá a cargo de los inspectores David Toschi (Mark Ruffalo) y William Armstrong (Anthony Edwards). Aparte de la investigación oficial, el caso será estudiado por el encargado de sucesos del periódico San Francisco Chronicle, Paul Avery (Robert Downey Jr.) y por el introvertido dibujante Robert Graysmith (Jake Gyllenhall) que, sin ser ese su cometido, también colaborará para esclarecer la identidad del asesino.
La vida de los investigadores directos, tanto policía como los dos periodistas, se verá seriamente afectada, llegando en algún caso a la pura obsesión y a la autodestrucción en otro.

Los problemas de falta de jurisdicción, la poca coordinación entre policía de distintos lugares y la pérdida de valiosa información pocas veces han sido tratadas en el cine con tanto acierto.
La trabas burocráticas y negligencias lastran una eficiente labor: es el empeño individual, la dedicación absoluta de unos pocos hombres lo que mantiene la esperanza de llegar a la caza del depredador.
Vemos los avances en las pesquisas de manera fragmentada, pues por lo dicho anteriormente, los hallazgos de unos no tienen por que ser conocidos en el momento oportuno por otros. De ahí cierta confusión y aparente caos en algún momento de la película, que no va en detrimento de ésta pues le confiere realismo y profundidad.
La historia está basada en el libro que el dibujante Robert Graysmith dedicó al caso del perturbado que quitó el sueño a muchos durante largo tiempo.

Como ejemplo de cine dentro del cine el inspector David Toschi es comparado con el Steve McQueen de Bullit (Peter Yates, 1968) y más tarde el mismo Toschi, que verá el estreno en el cine de Harry el sucio (Don Siegel, 1971), comentará con ironía sobre la película comparando los expeditivos métodos de Harry Callahan con la actuación real de la policía y sus muchas limitaciones.
La película de D. Siegel también se basó en el caso del serial-killer, pero lo abordó de una manera completamente distinta. Harry el sucio ha sido denostada por muchos debido a la brutalidad del inspector Callahan, pero un servidor la considera uno de los grandes films de la década de los 70.
En cuanto a Zodiac, es de lo mejor que he visto en los últimos años. Esperando estoy la próxima película de su director David Fincher (Seven, El club de la lucha, The Game, La habitación del pánico).

lunes, 17 de marzo de 2008

St. Patrick's Day

Ha llegado el día, el de San Patricio, el santo que expulsó a las serpientes de Irlanda, que se valió de un trébol para explicar el misterio de la Santísima Trinidad y que acabó con el poder de los druidas.
En Irlanda entera (o en la memoria del cinéfilo la mítica Innisfree de El hombre tranquilo (John Ford, 1952), en el desfile de la Quinta Avenida de Nueva York, allá donde se encuentren ... hoy toca cerveza negra, que fluyan ríos de guinness y abrasarse con el estofado.

Para que vayan entrando en ambiente les dejo la canción The Irish Rover, interpretada por The Pogues junto con The Dubliners:

PD. Aviso a los de Ciudad Real:

Hora oficial del concurso: 20.00. Lugar: Deicy Reilly's.

A las 22.30 actuación del grupo The Tumbonas . Que disfruten.

miércoles, 12 de marzo de 2008

De las pirámides de Gizeh y el tiranicidio

Muchos hombres se siguen preguntado cómo se pudo construir la impresionante necrópolis de Gizeh en tiempos tan remotos (2650 a. C.-2550 a. C.).

Herodoto, conocido como el "padre de la Historia", viajó por Egipto en el año 450 a. C. y obtuvo de los sacerdotes detalles que él transmitió al mundo asombrado y que han venido influyendo en nuestras ideas hasta la época actual.

No pretendo desvelar, siento defraudarles, los secretos de la construcción de las pirámides. Esa tarea dejémosla en manos de los estudiosos de tan enigmática civilización y de ufólogos varios.

Para levantar semejantes bloques de piedra y alcanzar tal perfección fue usada durante muchos años una enorme mano de obra esclava, y es esta circunstancia la que hace escribir a H. D. Thoreau en su obra Walden (1854) las siguientes y muy oportunas palabras:

"En cuanto a las pirámides, no hay nada por lo que asombrarse tanto como del hecho de que pudiera haber tantos hombres degradados para gastar sus vidas en construir la tumba de un bobo ambicioso, que habría sido más sabio y viril ahogar en el Nilo, y arrojar luego su cuerpo a los perros."

Y al hilo de la reflexión de Thoreau no estaría de más recordar las teorías acerca de las causas que justifican el tiranicidio. En un artículo sobre el Liberalismo el ilustre profesor Jesús Huerta de Soto nos habla del padre Juan de Mariana (1536-1623) y su opinión al respecto:

"Especial importancia tiene el desarrollo de la doctrina sobre la legitimidad del tiranicidio que Mariana desarrolla en su libro De rege et regis institutione publicado en 1599. Mariana califica de tiranos a figuras históricas como Alejandro Magno o Julio César, y argumenta que está justificado que cualquier ciudadano asesine al que tiranice a la sociedad civil, considerando actos de tiranía, entre otros, el establecer impuestos sin el consentimiento del pueblo, o impedir que se reúna un parlamento libremente elegido. Otras muestras típicas del actuar de un tirano son, para Mariana, la construcción de obras públicas faraónicas que, como las pirámides de Egipto, siempre se financian esclavizando y explotando a los súbditos, o la creación de policías secretas para impedir que los ciudadanos se quejen y expresen libremente."

Pues eso.

jueves, 6 de marzo de 2008

Goli Mar

En la revista Popular I (ROCK'N'ROLL MAGAZINE) de este mes (nº 413) rinden tributo al disco Thriller en su 25 aniversario. El reportaje, firmado por Alberto Díaz, repasa las parodias y homenajes hechos a cuenta del famoso vídeo dirigido por John Landis. Gracias al artículo he descubierto una peculiar adaptación por parte de un artista indio conocido como Chiru. La canción se llama Goli Mar y no hay más remedio que quitarse el sombrero ante tanto talento:




PD. El clip es el interludio de una película llamada Donga, que debe ser un engendro de mucho cuidado.