domingo, 1 de febrero de 2009

50 años después


Se manifiestan a favor de una criatura que, a esta alturas de la Historia, no acaba de extinguirse.
El tiranosaurio se llama Fidel Castro, y es responsable de convertir a su bonito país en una cárcel, de 50 años de torturas y presidio para una larga lista de disidentes y de la miseria para todos menos para el politburó. Hay que volver a leer al Jean-François Revel de La gran mascarada para que el maestro francés nos explique no ya la justificación del carnicero barbudo y otras dictaduras comunistas, sino la abierta fascinación que tan siniestro personaje ejerce en bobalicones yanquis como Oliver Stone, en pesados escritores como Saramago o en lo más podrido de nuestra farándula.
Húmedas celdas donde enferman todos aquellos que tuvieron el valor de protestar contra el régimen, paraíso sexual para depravados de todo el globo, en Cuba amanecerá algún día sin la sombra del déspota.
Aquí en España, algunos amigos de las cadenas, del terror, se retratan sin el menor asomo de pudor . Despidámonos de nuevo con Revel:

"Cayó el muro en Berlín, pero no en nuestras cabezas."

2 comentarios:

Anónimo dijo...

No puedo estar más de acuerdo con tu comentario. Sólo un apunte personalísimo: ésto no se puede combatir, desgraciadamente, con el liberalismo occidental al uso, y menos con la derecha española oficial, facha, pija y repugnantemente tibia. Ésto, o lo combatimos los jóvenes, a hostias, o no lo combate nadie. Y lo que no se combate... acaba por vencer.
Un abrazo y aver si nos vamos despabilando todos (y me incluyo).
Fdo.- Jesús Torres, funcionario analógico.

Fanfatal dijo...

La progresía se ha quedado anclada en el 68, la pana y el cutrerío totalitario de la que siempre hacen gala a la menor ocasión.

Esta gente no avanza ni a empujones.

Los oyes hablar y defender a sus tiranos y me hace retrotraerme a primeros de los 80 cuando daban la tabarra con el OTAN No, pacto de Varsovia Sí.

Pd. Gracias por tu visita a mi blog.