Películas imprescindibles (I)

Me pide mi primo Jorge que publique una entrada con una lista de películas recomendables.
Tarea difícil la de seleccionar. Pero allá vamos con diez ejemplos (la lista continuará):

1. Un clásico de los 50, cualquier libertariano que se precie debería ver La invasión de los ladrones de cuerpos (Don Siegel, 1956), o la epopeya de un hombre sólo contra el totalitarismo, el individuo luchando por no convertirse en parte de un engranaje diabólico.

2. Sam Peckinpah rodó un western crepuscular, tan poético como violento llamado Grupo Salvaje (The Wild Bunch, 1969). Historia de un grupo de atracadores liderados por Pike Bishop (William Holden) que se mueven en la frontera Méjico-tejana. Por cierto, un final de los que se recuerdan.

3. En 1968 Roman Polanski alcanzó la gloria con una película angustiosa: La semilla del diablo. Un joven matrimonio se traslada a un apartamento en Nueva York, allí conocerán a unos vecinos, la anciana pareja que si amable al principio, despertará recelos en la protagonista (Mia Farrow).

Nunca lo cotidiano fue tan repulsivo y he aquí un perfecto ejemplo de atmósfera agobiante, de opresión psicológica, de terror sin monstruo.

4. Ya lo saben: el hombre es un lobo para el hombre, lo comprobarán viendo Defensa (Deliverance, 1972). Cuatro amigos procedentes de Atlanta deciden pasar un fin de semana, ¡en mala hora!, lleno de aventura y riesgo, descendiendo en canoa por un río. Allí topan con unos rednecks que pondrán a prueba su capacidad para sobrevivir. Dirigió John Boorman, aparecen Burt Reynolds y John Voight.

5. La nave Nostromo (como el libro de Joseph Conrad), la teniente Ripley (Sigourney Weaver) y un visitante imprevisto son los protagonistas de esta joya de terror conocida como Alien, el octavo pasajero (Ridley Scott, 1979)). Sabia administración del suspense y unos efectos especiales y decorados mil veces imitados. La bella y la bestia frente a frente. Todo un clásico.

6. Dustin Hoffman da vida a un joven y brillante universitario, tímido y aficionado al atletismo. Su vida dará un vuelco de la noche a la mañana por culpa de la aparición de un siniestro personaje (maravilloso Laurence Olivier).

El sádico criminal que irrumpe de manera violenta un aciago día le llevará hasta el límite de su resistencia física y psíquica. Se trata de Marathon Man (John Schlesinger, 1976).

7. Si no han visto El Padrino (I y II) de F. F. Coppola, pongan enseguida remedio y adéntrense en la historia de la familia de don Vito, desde sus humildes orígenes en Corleone hasta sus tratos con políticos, empresarios y policías. Soberbio retrato de la saga mafiosa creado por Mario Puzo, con un reparto sensacional y la famosa melodía de Nino Rota.

8. Una nube radiactiva transforma la vida de Scott Carey en un infierno. Hablamos de El increíble hombre menguante, pesadilla kafkiana basada en un libro de Richard Matheson y obra maestra de Jack Arnold.

9. En Las aventuras de Jeremías Johnson (Sidney Pollack, 1972) asistimos al alejamiento de un soldado confederado (magnífico Robert Reford) de la civilización. He aquí un emboscado adaptándose al medio, donde cada día puede ser el último en las heladas montañas.

10. John Carpenter rodó en 1982 un remake de El enigma de otro mundo (1952). Unos científicos de una estación americana en la Antártida comienzan a tener problemas después de un extraño descubrimiento. Un ser multiforme y parasitario los irá diezmando, se trata de La cosa (The Thing).